Ley de control de armas

19 de enero, 2022

El proyecto que reforma la actual Ley de Armas está cada vez más cerca de convertirse en ley de la República, pero es válido preguntarse: ¿Es esta reforma realmente la solución a nuestros problemas? y ¿es realmente la respuesta que buscan los ciudadanos para sentirse más seguros?

Roberto Spencer U. — Florencia Giusti C.

En los últimos tiempos, el país ha sido testigo de un aumento drástico de la delincuencia armada, impulsado por la creciente presencia del crimen organizado financiado principalmente por el tráfico de drogas. Esto ha despertado el interés en la legislación por continuar regulando los asuntos relacionados con el control de armas a fin de contrarrestar este aumento de la violencia armada.

Es en este contexto que se discutió la reforma de la actual Ley de Armas (Ley Nº 17.798). Los principales objetivos son los siguientes:

  1. Establecer con mayor precisión cuáles son los requisitos para poseer y portar armas de fuego y sus municiones.
  2. Ampliar las facultades de la policía y los detectives para el control de armas.
  3. Lograr la trazabilidad de las armas y municiones mediante el ADN balístico.
  4. Ser más rigurosos con la distribución legal de armas modificadas.

En cuanto a los requisitos para registrar un arma de fuego, a los actuales se suman los siguientes: /i/ el requisito de realizar un curso de mantenimiento y manejo de armas de fuego, /ii/ la acreditación de la aptitud física y psicológica del solicitante, ahora ante la Superintendencia de Salud, y /iii/ la acreditación del origen de los fondos con los que se adquiere el arma de fuego o las municiones.

A las atribuciones de Carabineros y PDI se suman las siguientes:

  1. Poder para supervisar con mayor demanda campos de tiro, campos de tiro, depósitos de reparación o fabricación de armas.
  2. Incorporación de la policía de investigación en las tareas de inspección.
  3. Prórroga, sin límite de tiempo, de las tareas de supervisión de las Fuerzas de Orden y Seguridad en los procedimientos de investigación que les asigna el Ministerio Público.

Uno de los puntos más importantes que se añaden con la reforma es la trazabilidad de las armas y las municiones. En primer lugar, gracias a la trazabilidad en la compra de armas y municiones, se podrá tener un conocimiento exacto sobre el lugar donde se adquirieron y, en segundo lugar, mediante lo que se denomina registro de ADN balístico; en la legislación actual solo se registran el número de serie y el primer disparo del arma, pronto y gracias a la incorporación de este registro se podrá saber con certeza cuál fue el arma exacta que disparó una determinada munición.

Otro punto esencial del proyecto es la trazabilidad en la compra y venta de municiones, que permitirá saber exactamente dónde se adquirió la munición disparada por un arma determinada, lo que resulta particularmente útil.

No debe ignorarse el mérito que traerá consigo esta actualización de la Ley de Armas (Ley No. 17.798). Sin embargo, no hay que olvidar que uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos en la actualidad no es la posesión legal de armas por parte de los ciudadanos que cumplen con la legislación al registrar sus armas de fuego (lo que equivale a un total de 733 mil armas)[1] debidamente registrado hasta 2019), pero por el contrario, el problema es que hay un aumento, más que considerable, de la posesión de armas ilegales o no registradas. No se sabe con precisión cuántas armas ilegales no registradas circulan actualmente en Chile; según algunos estudios, estas podrían superar los 2 millones[2], ni se sabe cuántas armas han podido entrar ilegalmente a nuestro país, ni cuántas ya se han adquirido ilegalmente en Chile. Sin embargo, se sabe que la delincuencia armada ha aumentado en los últimos años. Y, por lo tanto, hay que sumarlo a la cantidad de armas fabricadas o modificadas, fabricadas por los propios delincuentes, cuya identificación y trazabilidad son cada vez más complejas.

A modo de comparación, en los EE. UU., los estados con más restricciones al control de armas no suelen ser los estados con las tasas más bajas de violencia armada, como es el caso de California o el Distrito de Columbia (ambos estados líderes con leyes estrictas de control de armas), mientras que en la mayoría de los estados donde la legislación de control de armas es moderada, las tasas de delitos con armas de fuego son drásticamente más bajas[3]. Por otro lado, la casi total libertad a la hora del control de armas también produce efectos negativos, como se ha demostrado en el caso de los estados de Texas y Florida (ambos estados completamente opuestos a California o Columbia, pero con tasas no muy diferentes).

Por lo tanto, cabe preguntarse si los esfuerzos que se han realizado con la reforma propuesta realmente han ido en la dirección correcta o, lo que es más importante, si estas propuestas atacarían el verdadero problema si se aprueban. Sin lugar a dudas, contribuciones innovadoras como el «ADN balístico» prometen ser un gran avance. Sin embargo, si en un futuro próximo se exige a los civiles que cumplan requisitos más estrictos para registrar un arma y no se emprende una campaña eficaz contra el contrabando ilegal de armas y la comercialización ilegal de estas armas en el mercado negro, el resultado puede ser una sociedad civil que deje a sus ciudadanos indefensos ante posibles delitos contra ellos y sus bienes.

En conclusión, si bien las medidas adoptadas son un paso adelante, son insuficientes y, en última instancia, contraproducentes si, de manera complementaria, no se desarrollan enmiendas políticas y legislativas más eficientes en el momento de la detección preventiva, el control, el aumento de la trazabilidad y el castigo drástico de la delincuencia. Un arma por sí sola no genera crimen, aunque abre una puerta a la comisión, pero detrás de cada mal uso de un arma hay un criminal o una banda criminal que ha desarrollado todo un sistema operativo. Prevenir el delito y educar a la población son medidas que deben tomarse además de las medidas legislativas como las mencionadas anteriormente.

[1] https://www.latercera.com/nacional/noticia/chile-mas-733-mil-armas-inscritas-civiles-una-24-habitantes/795507/

[2] https://www.cooperativa.cl/noticias/pais/estudio-alerto-sobre-creciente-mercado-de-armas-ilegales-en-chile/2014-01-19/144811.html

[3] https://worldpopulationreview.com/state-rankings/gun-violence-by-state

En tiempos de cambios, estamos con ustedes.
La flexibilidad, la innovación y la creatividad son parte de nuestra esencia.
CONTACTA CON NOSOTROS