Acuerdos de préstamo y sociedades
11 de mayo, 2022
Los acuerdos de préstamo y otros instrumentos financieros son de vital importancia para el correcto desarrollo y crecimiento de las empresas y sus proyectos.
Benjamin Schmitz B.
Definición y contenido
La financiación y la refinanciación son actividades clave en la estrategia de toda empresa. Para llevar adelante sus proyectos y alcanzar sus objetivos, buscan la ayuda financiera de bancos y entidades financieras (compañías de seguros, fondos, etc.), que han creado una variedad de instrumentos para proporcionar dinero con la obligación de reembolsar en ciertos términos y condiciones.
Con respecto a lo anterior, debemos entender dos tipos principales de financiación:
1.- Financiación interna: este tipo de financiación tiene su origen en los recursos propios de la empresa. Entre estos, podemos encontrar el nuevo capital social y la capitalización de los servicios públicos no distribuidos.
2.- Financiamiento externo: este tipo de financiamiento tiene su origen en fuentes externas y se obtiene mediante préstamos o deuda.
En este artículo, nos centraremos principalmente en el financiamiento externo y, dentro de esta categoría específicamente, en lo que conocemos como acuerdos de préstamo.
Debemos referirnos primero a la definición que da el art. 2196 del Código Civil chileno, que establece lo que entendemos por contrato de préstamo o préstamo al consumidor, diciendo que es «... un contrato en el que uno de los contratistas entrega al otro una cantidad determinada de cosas fungibles bajo la obligación de pagar otra cantidad del mismo género y calidad». El mencionado contrato constituye la base de todas las demás fórmulas jurídico-financieras que utilizan las empresas para obtener fondos, en las que buscan un banco o entidad financiera que les dé una cantidad determinada de dinero, que será reembolsada en el futuro por el prestatario, en los términos y condiciones que acuerden.
Hay diferentes tipos de acuerdos de préstamo. Como parte de ellos, encontramos el contrato de préstamo, el contrato de apertura de crédito y el contrato de descuento, entre otros.
En cuanto a la primera de las anteriores, y siendo la figura más prevalente adoptada por las empresas que solicitan ayuda financiera a un banco u otra entidad financiera, hay dos elementos clave:
1.- La restitución del dinero prestado: es la obligación principal del prestatario, quien debe reembolsar el dinero recibido del Banco o entidad financiera en los términos y condiciones previamente acordados.
2.- El pago de intereses: constituye la retribución que recibe el banco por haber prestado el dinero. En palabras sencillas, es el precio que paga el prestatario por los fondos que le han sido prestados.
Importancia y propósito
La relevancia de los acuerdos de préstamo es evidente. Representan una fuente de fondos para las empresas en diferentes etapas de su desarrollo. Su uso incentiva el crecimiento económico, lo que permite a las empresas llevar a cabo sus negocios y proyectos en etapas en las que tal vez no cuenten con suficiente financiación interna o cuando quieran reducir los riesgos involucrados utilizando su propio capital. Representan una excelente fuente de fondos, una herramienta que las empresas pueden (y en muchos casos deben) buscar para lograr metas y objetivos empresariales más ambiciosos.
Observaciones finales
Los contratos financieros son una herramienta necesaria y adecuada para que las empresas obtengan fondos. Ya se trate de proyectos en curso o nuevos, la posibilidad de obtener dinero de las entidades financieras y los bancos es de suma importancia para iniciar un negocio o alcanzar nuevos horizontes.
Como decíamos, este tipo de contratos pueden adoptar diferentes formas, según las necesidades y la situación particular de cada prestatario. Por regla general, estos instrumentos siempre implican la entrega de dinero por parte de un banco y el prestatario paga en una fecha futura, quien debe cumplir con las condiciones, formas y fechas acordadas, incluido el pago de un precio por el dinero prestado, que corresponda a los intereses acordados y recibidos por el banco.
Independientemente de la forma específica que puedan tener estos contratos, contribuyen en gran medida al desarrollo económico. Permiten la existencia de grandes proyectos, lo que permite a las empresas endeudarse y financiar sus necesidades.
Dada su relevancia, tanto para el prestamista como para el prestatario, la redacción y negociación de contratos de préstamo y otros documentos de financiación (pagarés, garantías y gravámenes, entre otros documentos) implica contar con un asesoramiento jurídico experimentado que garantice adecuadamente los intereses legítimos de ambas partes: /i/ para el prestamista, el pago puntual y seguro del capital, los intereses y otros costos financieros, y /ii/ para el prestatario, el pronto desembolso del dinero prestado una vez que se cumplen las condiciones precedentes.
